Yo tenía una casa, pero mis dueños decidieron cambiarme por otra más moderna.
Estuve un tiempo en espera que me hicieran caso. Un día alguien me saco de mi aburrimiento, me limpió me pintó, acortó mis patitas y me puso ropita nueva. Ahora todos me quieren y estoy tan calentita al lado de una chimenea. Soy muy feliz.