Era un Arlequín olvidado de aquellos con el pelo pintado en negro y una lágrima rebosando de un ojo.
Me lo llevé a casa le corté las manos y los pies de porcelana y le hice un cuerpo nuevo.
Le pinte la cara y le puse ojos y boca.
Siempre que la veo parece que tiene alma.
Ahora es Olivia "La dama de los Hielos."