Las segundas oportunidades merecen la pena en muchas ocasiones, en mi caso, casi todas las cosas que caen en mis manos y que otros rechazan por viejas o estar cansados de ellas les doy una nueva vida.
Algunas veces serviran para lo mismo que fueron creadas pero con otro matiz, y en otros casos formaran parte de otros universo.
Ufff qué preciosos te quedaron, el maniqui es una monada...me quedo con ganas de ver más fotos y de más cerca
ResponderEliminarY la silla qué monaaaa, es preciosa
Un beso