Las segundas oportunidades merecen la pena en muchas ocasiones, en mi caso, casi todas las cosas que caen en mis manos y que otros rechazan por viejas o estar cansados de ellas les doy una nueva vida.
Algunas veces serviran para lo mismo que fueron creadas pero con otro matiz, y en otros casos formaran parte de otros universo.
Haca unos días encontré esta mesilla en la calle, estaba totalmente deteriorada, la pinté de blanco con efecto decapado, el sobre estaba roto, lo arrglé y tapicé y me quedó así de graciosa..